Este artículo procede de Linux Magazine (grupo de Facebook). Copio y pego para tratar de colaborar en su difusión:
Windows 8 no soportará la reproducción de DVDs ni CDs de manera nativa (ni gratuita).
La razón esgrimida es que ya *nadie* utiliza esos discos, así que no es rentable pagar las licencias por los codecs de reproducción (la ironía de esto es tan intenso, que duele). Sin embargo, no hace mucho que Microsoft (junto con su aliado par la ocasión, Toshiba) se enzarzaba en una batalla de estándares por tratar de imponer en el mercado su propia tecnología de DVDs de Alta Definición.
En ese caso ganó Sony con su BluRay y HD DVD se quedó por el camino. Estamos hablando de algo que sucedió en el 2009, es decir, no hace ni tres años.
Linux, sin embargo, sigue manteniendo soporte incluso para disqueteras. ¿Es eso una rémora? ¿Mantener código y subsistemas obsoletos para el 99% de la población es ineficiente? Puede, pero dos cosas con respecto a esto: ¿Desde cuando es lícito para la comunidad GNU/Linux ignorar a las minorías? Si ese fuera una de sus directivas, hace tiempo que todos debimos pasarnos a Windows.
El carácter modular de GNU/Linux y el soporte a hardware, incluso el considerado en el primer mundo como obsoleto, tiene varias y claras ventajas. Por un lado, no todo el mundo es tan afortunado: existen muchas zonas de la Tierra donde los equipos son antiguos (y aún tienen disqueteras) y las infraestructuras son tan deficientes que la transmisión de información digital de lugar a lugar aún se efectúa por medios físicos, ya sea con pendrives, CDs, DVDs y, sí, disquetes. El que Microsoft ignore las comunidades con esas necesidades tendrá todo el sentido comercial del mundo, pero es muy ruin desde el punto de vista humano.
Por otro, las liberaciones recientes de software antiguo han puesto de relieve los dificultoso que es preservar y luego recuperar obras vitales de la historia informática, sobre todo los que preceden a la explosión de Internet del cambio de siglo. Si encima obsoletizamos deliberada y artificialmente formatos y soportes, colaboramos en la destrucción de nuestra memoria colectiva tecnológica. Asimismo, y relacionado con lo anterior, aunque bajando a un nivel más personal, desde el punto de vista del individuo o las empresas, el perder el soporte a registros antiguos puede ser negativo para compañías que necesitan recuperar documentación o personas que desean recuperar sus recuerdos.
Pero, aparte de todo, está la estafa implícita de la medida. Como mencionamos arriba, ni tres años han pasado desde que Microsoft intentó impulsar un medio que ahora declara (junto con todos los demás soportes físicos) obsoleto. Sabemos además que Microsoft está en la cama con las grandes corporaciones productoras de películas, música y demás medios. Las medidas draconianas de DRM implementadas en sus sistemas así lo confirman.
Ahora un usuario no podrá reproducir sus discos sin pasar por caja, habiendo pasado por caja para comprar el soporte físico de reproducción (el ordenador) y el sistema operativo (Windows 8). Y si opta por seguir la línea que marca Microsoft y utilizar medios puramente digitales, la cosa no está mucho mejor: tendrá que pasar por caja para re-comprar en formato digital cada película que se le antoje ver y cada canción que se le antoje escuchar, aunque ya los tenga en un soporte físico. Por que no esperarás que se lo den gratis ¿verdad? ¿Qué eres tú, un comunista?
Y es que es difícil de imaginar a un colectivo, el de los usuarios de Windows me refiero, que más consienten y mas tragan de una empresa que les tima una y otra vez.
Y otra…
Y otra…
Y otra…
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